LA REALIDAD QUE NO CAMBIA NI EN TIEMPOS DE CUARENTENA
Para ser sincera, no sabía cuál
de todas las sensaciones o sentimientos elegir para esta actividad. Entonces, recordé
algo que me siguió sorprendiendo, empezada la cuarentena.
Niños haciendo las compras, solos.
Algunas veces solos, otras veces acompañados por otros niños. A pesar de todos
los cuidados que se pide tener al salir, en días soleados, caminan descalzos.
Siempre me entristeció ver como
los niños son considerados adultos para realizar los deberes que son responsabilidad de los padres. Entiendo que hay casos que se pueden exceptuar, pero conozco varios en el barrio donde los mayores, mandan a sus hijos o hijas por pura comodidad.
Lewis Hine, es un fotógrafo que conociendo el valor persuasivo de la fotografía, documentó el trabajo de los niños y niñas en campos, minas y fabricas, recolectando algodón, vendiendo diarios o ayudando a sus familias con el trabajo en casa.
Elegí estas imágenes porque una de ellas me da
la sensación de querer estar en otro lugar y no donde estoy ahora, otra, la
identifico con la situación que están pasando muchas familias en estos momentos,
la ayuda en casa por parte de todos.
Este tiempo, estando aislada, me permitió conocerme aún más y conocer a mi familia, es beneficioso y me alegra. Pero por otros momentos, no tener la posibilidad de salir a pensar, ni reflexionar fuera de casa, te consume por dentro y no sabes cómo te sentís. Tu expresión puede decir algo totalmente distinto a lo que aparentas.
Esto me llevo a elegir la foto principal, considero que la mirada de la niña (Augusta, hilandera de una fábrica de algodón en Georgia, 1909) puede tener múltiples significados, y quiero asociarlo con la siguiente frase.
“Desde el tiempo de mi
niñez, no he sido como otros eran, no he visto como otros veían, no pude sacar
mis pasiones desde una común primavera”
Edgar Allan
Poe